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Creencias Limitantes

Aprendiendo a desaprender

Mente limitante

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Pensamientos que obstaculizan nuestro crecimiento

Las creencias limitantes son esos pensamientos que vamos construyendo a través de la experiencia y que nos llevan a interpretar la realidad de forma que limitan nuestro potencial de desarrollo.

¿Cómo se construyen?

Las creencias las vamos aprendiendo desde que somos niños a través del entorno familiar, socio-cultural y la educación recibida. Condicionan la forma de pensar que tenemos. Por ejemplo, cuando un padre le dice a su hijo: “No puedes hacerlo, no sirves para hacer algo bien o estás bien flaca, porque no comes…” etc, etc. La información que el niño recibe del progenitor genera problemas de autoestima, miedo a hablar en público, ser rechazado o esforzarse para hacer algo.

Las creencias no responden a la razón cuando somos niños, son pensamientos o sentimientos que tomamos como ciertos, y nuestras creencias no son verdad, son verdades que hemos construido.

Las creencias no se construyen únicamente en la infancia, también son adquiridas cuando somos adultos. Por ejemplo:

  • Cuando estuvo en mayor crisis la pandemia, pudimos haber interactuado con personas que solían decir “no hay trabajo, en estos momentos nadie está contratando”, entonces hubo miedo a perder el trabajo o quien no lo tenía aumento su angustia porque daba como cierta esta afirmación  al reafirmar que no encontraría trabajo.
  • Quizá alguna  vez hemos escuchado “el dinero no lo es todo en la vida, ni da la felicidad”, entonces se crece con un pensamiento inconsciente en contra del dinero y la abundancia; puede llegar a ser tan fuerte que conduce a la persona a comportarse de forma que siempre parezca humilde, pues no tendrá dinero pero sí “felicidad”.
  • “La ciudad cada vez es más peligrosa”. Lo que creemos, lo creamos! No podemos taparnos con una venda los ojos y vivir en “el club de los optimistas” pero tenemos la opción de elegir de qué lado quiero crear mi realidad. Siempre necesitamos hacer nuestra parte para que algo se manifieste, pero hay cosas que no podemos controlar.

“Si dejas el trabajo que te está dejando dinero por aquello que te gusta, ¿De qué vas a vivir? No te arriesgues!”. Nuevamente esta expresión genera miedo, estrés y ansiedad, pues no importa que esté haciendo algo que no me gusta, pero tengo dinero “seguro”. ¿Será totalmente cierto esto?

Las creencias generalmente se adquieren de alguien que consideramos una autoridad o que posee mucho conocimiento, porque depositamos la confianza en quien para nosotros es una imagen de poder. También de acuerdo a nuestra moral o fe, pues basado en los valores personales es cómo podemos darle fuerza a una creencia.

“Las creencias nos condicionan ya que dirigen nuestros pensamientos”

El ego es muy ”tramposo” también nos lleva a construirlas cuando hacemos afirmaciones como:

  • “Ayudar a los demás, siempre es de un buen ser humano”
  • “Soy muy profesional, por eso siempre estoy cuando la empresa me requiere”
  • “Una buena madre siempre está para sus hijos”

Aquí te dejo algunas sugerencias de cómo podemos modificar nuestras creencias, instaurando nuevas:

  1. Para y observa la creencia.
  • Pregúntate, ¿Cuándo la tienes?
  • ¿Qué palabras usas? (creo, confío, me temo…)
  • Observa las generalizaciones que haces (todo, siempre, nunca)
  • ¿Cómo te hablas? (“soy + adjetivo”)

2. Cuestiona cómo llego ese pensamiento a ti.

  • ¿Te ha pasado otras veces? (otras experiencias)
  • ¿Te lo dijo o lo escuchaste de alguien que consideraste una autoridad? (padres, profesores, jefes)
  • ¿Escuchaste o te dijeron que “era lo correcto”? (poniendo a prueba tu moral)

3. Utilizando técnicas PNL

  • Elige una creencia negativa limitadora. ¿Es esta una creencia recibida por alguien o es propia?
  • ¿Hay algún beneficio o intención positiva detrás de esa creencia? (todo comportamiento conlleva un beneficio oculto)
  • ¿Cuál sería la creencia opuesta adicional que pudieras incorporar?
  • ¿Cómo podría mejorar tu vida aplicando la vieja creencia “positiva”?
  • ¿Cómo pudiera mejorar tu vida considerando la nueva creencia?
  • ¿Qué es lo mejor que te podría suceder si continúas con la vieja creencia?
  • ¿Qué es lo mejor que te pudiera pasar con la creencia nueva?

4. Otra forma de cambiar una creencia es cuestionar la fuente de donde proviene.

  • Eso que crees es verdad, ¿De acuerdo con quién?
  • ¿Qué ha autoridad tiene esa persona sobre ti para que todo lo que diga sea verídico?
  • ¿Es totalmente cierto lo que escuchaste solo porque esa persona lo dijo?

«Una creencia puede llevarnos al cumplimiento de una profecía para ayudarnos o limitarnos»

Siempre podemos consolidar nuevas creencias a nuestra vida “aprendiendo a desaprender”. Puedes también ayudarte repitiendo afirmaciones que reprogramen el archivo dentro de tu inconsciente, pero ahora de forma consciente. Las frases de Louise Hay, son excelentes!

Observa el dialogo mental que te dices, pues la repetición hace el hábito y por consiguiente, continuamente sin que lo notemos seguimos reafirmando las viejas creencias que ya no nos funcionan. Pon en práctica el nuevo comportamiento de forma congruente.

Con cariño…

Sandy Dueñas